Provengo de una familia de emigrados gallegos que hizo fortuna en Suiza. ¿Cómo? , como se ha hecho siempre: casándose con la hija del jefe de una fábrica de quesos. A partir de ahí el particular tesón de mi abuelo Antonio hizo el resto. Yo soy su único heredero. Poseemos un Chateau en Nanín (Francia) allí pasamos el invierno.
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